De arenas y vasijas
Es una investigación intuitiva y empírica, que intenta reflexionar, a través del hacer, acerca de algunas preguntas sobre a la producción cerámica.
Trabajo desde la práctica, entendida como una serie de experimentos, de experiencias. Esto me permite trabajar sin una meta tan definida, y dar mayor relevancia a la exploración en sí misma, para construir conocimiento. Esta práctica, tiene una especificidad, es una práctica concreta, la cerámica, por lo cual los procedimientos son determinados por esta lógica material.
El fin, es analizar el hacer cerámico, entendido como una interrelación continua, tensa y constante entre la técnica, y la poética. Pensar en las relaciones entre estos procedimientos y: la materialidad, la funcionalidad, la contemporaneidad y la historia.
La búsqueda tiene dos líneas que van en paralelo, una material, y una conceptual.
Lo material
Trabajo con una pasta de gres blanco, a la cual le incorporo arenas de distintos sitios, y en distintas cantidades, a fin de analizar el comportamiento antes y después del proceso de cocción de los minerales usados. Busco trabajar de modo empírico, sin realizar pruebas anteriores de las pastas, ya que los cambios inesperados en las apariencias y morfologías, surgidas de la prueba y el error son el motor del trabajo.[1]
Acerca de la materialidad, planteo algunas preguntas que vengo trabajando en mi hacer, no tanto para ser respondidas, sino más bien como motores para la exploración, y disparadores hacia unas posibles respuestas: ¿Qué dicen las materialidades sobre un disciplina/oficio/hacer? ¿Cuál es el límite material, que inscribe a un objeto en la disciplina cerámica? ¿Qué informa la materia sobre los procedimientos? ¿Qué pueden enseñarnos las materias primas locales sobre un lugar?, ¿De qué manera la familiaridad con los orígenes del material nos ayuda a utilizarlos más sabiamente?
Lo ideal/simbólico
Parto de la morfología de viejas piezas, pertenecientes y constructoras de la historia de la cerámica. Me centro en los contenedores precolombinos de tamaños medios y grandes y reinterpreto determinadas morfologías, con el fin de investigar llanamente en lo formal.
Existen determinadas cualidades formales en las piezas cerámicas que invitan a pensar en la funcionalidad, como lo es el orificio, o la forma convexa, contenedora, las asas, entre otras. Trabajaré con el objetos “vasija” en particular, y con el orificio y el vacío en general, como símbolos o indicadores de una finalidad, la de contener.
El foco está puesto en pensar ¿cómo es que la funcionalidad no se ha desligado del todo de la cerámica contemporánea, en lo aparente, en lo morfológico, aunque no cumpla con el requisito de ser útil?
La pregunta sería, ¿Qué mecanismos enlazan las primeras piezas cerámicas, con las contemporáneas?
[1] Trabajo desde la idea de Richard Sennett, que plantea la pérdida del control sobre el proceso, y el error, como posibilitadores de hallazgos y nuevas resoluciones. La renovación de la técnica, está íntimamente ligada al traspaso de los límites técnicos.