ÑAPYT Ï/amarrar
Estas piezas surgen de un contexto particular, de una experiencia de intercambio con la cultura Paraguaya. Son objetos-joyas que intentan pensar los cruces entre la cerámica, la joyería y el tejido de fibras; pensar en los límites del material. Pensar en el valor de los materiales: ¿qué le da categoría de tesoro a un objeto?
Me remití a las antiguas piezas guaraníes. Estas piezas se llevan al cuerpo, para tenerlas cerca, o bien, para embellecerse y así simbolizar, decir, denotar. Son objetos-amuletos, que acompañan, da fuerza, ayudan en la intención o el deseo a conseguir.
Tres ejes de pensamiento/trabajo guiaron el proceso:
Tesoros/cerámicas-piedras. Seleccioné y recolecté piedras del cerro Koi; al seleccionarlas se volvieron tesoros. Estas piedras tienen el mismo acabado que la arcilla local al ser cocida en alta temperatura con leña.
También modelé piezas con esta arcilla.
El parecido me resultó precioso: las cerámicas son piedras (minerales cocidos a altas temperaturas, que se vitrificaron).
Amarrar/hilos. El hilo en la joyería guaraní es el elemento que amarra el tesoro -semilla, piedra, caracol, pluma-, es el medio para llevarlo al cuerpo.
Modelé con la arcilla local, piezas para ser amarradas, o sostenidas con hilo. E intenté el modelado de piezas a partir de “hilos” de arcilla.
Contener/cestos. La cestería y el Caraguatá, tal como la cerámica, tienen como fin primario, contener, guardar, portar, trasladar.
Construí pequeños cestos de arcilla, como tesoros en sí mismos, y como elementos portadores de amuletos: para recordar, tener presente e intensionar.